Armas del PNV
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Del Burgo pregunta al Ministerio de Interior si tiene información de que el PNV haya tenido armas
PAMPLONA, 23 (EUROPA PRESS) El diputado de UPN-PP Jaime Ignacio del Burgo ha preguntado en el Congreso de los Diputados al Ministerio del Interior si dispone de alguna información en la que se acredite que el PNV haya tenido armas, a raíz de unas declaraciones del ex presidente de Euskadi Buru Batzar Xabier Arzalluz. Tiene fama Iruña de disponer de unos formidables centros de atención sanitaria. Acuda, por favor, a cualquiera de ellos D. Jaime Ignacio, porque lo suyo definitivamente tiene muy mal aspecto. Hecha esta aclaración, le voy a decir cuantas armas que tiene el PNV: 604.222, manejadas por 1.208.444 brazos “asesinos”. Para asustar verdad, ¿Sr. Del Burgo? |
1 Comentarios:
Os remito el artículo de J.A. Iturri, publicado en Diario de Noticias:
DEL BURGO Y LAS ESCOPETAS DE ARZALLUS.
Jaime Ignacio del Burgo es un tipo cuando menos curioso. Aunque guardián incorruptible de las esencias navarras, su relación con las Vascongadas es como una atracción fatal de la que no puede sustraerse ni siquiera en los días en los que las nieves y los hielos acaparan la actualidad y desdibujan los contornos de las mugas y los límites que hacen de Navarra el destino unívoco de sus desvelos. Y para que nadie ose atravesar esas lindes vagas e indefinibles, para que nadie aduzca que el color esmeralda de las praderas es el mismo en Navarra y Guipúzcoa, se pasa todo el día asomado al balconcillo de las Vascongadas para ver y oír todo lo que allí se cuece. Y, naturalmente, no le quita el ojo de encima a Xabier Arzalluz. Tanto así, que ahora a Jaime Ignacio del Burgo se le ha ocurrido preguntar al Ministerio del Interior sobre la deriva de unas metralletas artesanales que, según contó Arzalluz en un programa de ETB, fabricaban los del PNV en los tiempos de la Transición.
Volver la vista tan atrás se puede analizar desde muchos ángulos diferentes. Uno de ellos, que nuestro diputado necesita con urgencia algún asunto, por pintoresco que fuere, para no perder comba y robarle algún protagonismo a Uxue Barkos, que últimamente monopoliza todas las cámaras cuando en Madrid se habla de Navarra. Y otro, más frontal, que quizás a Jaime Ignacio del Burgo se le ha olvidado que otros pueden pedir explicaciones al mismo Ministerio sobre las armas y sus manejos en los que estuvo metido su padre, Jaime del Burgo, en los años previos a la sublevación del 36. Y preguntar qué fue de aquellas armas que Mussolini les regaló -fusiles, bombas y ametralladoras- a aquellos jóvenes navarros, entre ellos Jaime del Burgo, que recibieron instrucción militar en la Italia fascista. Y sobre otros nebulosos episodios.
Investigar ahora las escopetas televisivas de Arzalluz, más que una labor política de mérito, parece algo aparejado a la compulsión o a la edad. A mí, por ejemplo, ya que hoy nos dedicamos de lleno al revival , me hubiera gustado que Jaime Ignacio del Burgo dedicara más esfuerzo a investigar el jolgorio con el que se recibió en alguna zona de Pamplona el intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981, que a buscar escopetas debajo de la cama de Xabier Arzalluz. Pero cada uno se dedica a lo que quiere.
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