De personajes y pesonajillos

No suelo ser amigo de intervenir en este tipo de cuestiones, pero de la lectura del post de Biturie concluyo la necesidad, personal, de hacer los siguientes comentarios:

1. Desconozco cual es el actual estatus de Cuerda, pero hasta donde se, creo que sigue formando parte del PNV. Y lo deduzco por exclusión: si El Correo o El Mundo no han dedicado su correspondiente espacio a glosar la salida del ex alcalde de Vitoria de la formación nacionalista, será por que el Sr. Cuerda no ha dado ese paso.

2. Creo que las críticas de las que Biturie hace merecedor al Partido Nacionalista “por la actitud que ha tenido con sus miembros más cualificados”, debiera más bien dirigirse a algunos de esos miembros cualificados precisamente por la actitud de deslealtad que han tenido hacia el Partido. Casos como los de Emilio y Javier Guevara y Alberto Ansola sólo merecen –aunque en diferente medida cada uno de ellos- el desprecio del resto de la afiliación y de la militancia nacionalista: son ellos los que se han creído con derecho a un trato preferente que, afortunadamente, el partido no les ha dispensado; y son ellos quienes, por despecho, han hecho las maletas y se han echado en brazos del españolismo consolador.

3. Hace años le escuchaba a un amigo un chiste en el que un personaje, a la vista de que no conseguía ligar de ninguna manera, optó por acudir a todas las bodas que se celebraban en el pueblo y cuando el cura hacía la pregunta de “Fulanito, ¿quieren a Menganita como mujer….?, intervenía él desde el fondo gritando “y si no, para mí”. Pues algo así es lo que está pasando: el PSOE (porque me resisto a denominarle como PSE-EE) y el PP gritando desde el fondo: Y SI NO PARA MI…

4. Finalmente, Biturie, para mi hay un factor determinante de la salud de una organización política y es la rotación de las personas que gestionan la organización y, sobre todo, la de quienes llevan la gestión pública de las administraciones a las que el partido accede. Más que hablar y preguntarse porqué el PNV deja de lado a personas como Cuerda y Ormazábal (por cierto, podrían tambien mencionarse otr@s), habría que apaludir esta circunstancia que, y ahí también yo soy un tanto crítico, ójala fuese más generalizada.