Politica de cortijo


La visita de Doña Magdalena Álvarez no deja lugar a dudas; definitivamente, nos toman por tontos. Que a esta alturas de la película acuda a Euskadi la Sra. Ministra de Fomento para, de la mano de Patxilehendakari, decirnos que, después de tres años de regateo, el año que viene inician las obras del tren de alta velocidad y que, en lo que a Gasteiz se refiere, han previsto una dotación económica para el soterramiento del tren que, en el colmo de la improvisación, viene a coincidir con la que también prometió su predecesor Álvarez Cascos, es como para pensar que el problema no está en las siglas de quien gobierne en Madrid, sino en Madrid mismo.

textoalternativoImagino que las promesas que cualquier Grande de España, residente en el barrio de Salamanca pudiera hacer a los braceros que atienden sus hectáreas en tierras extremeñas o andaluzas, que para el caso lo mismo da, serán del mismo tenor. Sorprende que sea una ministra socialista quien acude a Euskadi con un discurso más propio de un señorito de cortijo que de quien pretende avalar una política de izquierdas, como la que se le supone al candidato Sr. López.

Curiosa forma de pensar ésta de tachar a los vascos de malvados terroristas o alevosos filoetarras, constantemente urdiendo la desestabilización del sistema democrático estatal, y, por otro lado, venir a este país con promesas que parecen sacadas de Bienvenido Mr. Marshall.