Encuestas y susmos.


Son ya bastantes los mentideros políticos en general y los sitios en la red, en particular, en los que se empieza a hablar de una composición del parlamento vasco que resulte de 17 de abril, con una mayoría abertzale más que absoluta.

No soy de los que creen que los sondeos que vienen situando a la coalición PNV-EA alcanzando prácticamente la mayoría absoluta (CIS, Pulsómetro de la SER, etc…) sean resultado de una manipulación de los datos reales. Para desgracia de los denominados partidos constitucionalistas, y sigue siendo mi opinión, la conclusión es clara: el sentimiento mayoritario de la ciudadanía vasca es nacionalista.

Si a eso añadimos la posibilidad, cada vez más factible, de que la candidatura de PCTV-EHAK obtenga representación parlamentaria, aquella mayoría abertzale podría resultar incluso insultante.

Ahora bien, en la medida en que se perciba como factible la posibilidad de encontramos el día 18 de abril con un parlamento en el que desde casi 50 escaños, aun con matices, se vaya a defender la capacidad y el derecho, o mejor, el derecho y la capacidad del pueblo vasco para decidir su futuro y, más concretamente, el modelo de relación con el estado del que quieran dotarse, además de estar a las puertas de una de las mejores noticias que este país podría recibir; no me cabe la menor duda que la estrategia de PPSOE habrá de cambiar. ¿Hacia dónde?, no lo se. ¿Tal vez la ilegalización de PCTV-EHAK?; es posible. Decía que no lo sé y es que no lo sé: es solamente un susmo, pero cualquier cosa vendrá bien a los partidos constitucionalistas con tal de evitar la sensación de normalidad: los discursos de PP y PSOE no van a admitir que el Parlamento Vasco quede configurado de aquella manera sin poder argumentar sobre su ilegalidad.