Patético

Patético. Es una palabreja a la que, tal vez, se recurre con demasiada frecuencia a falta de otras formas de expresar la reacción que cada uno sentimos ante determinadas cuestiones.

Siguiendo los pasos de Hemengo, he recurrido al diccionario en busca de la definición del término y, ciertamente, creo que en este caso es correcto el uso de la palabreja en cuestión.

Patética, pues, por triste, me parece la puesta en escena que ayer protagonizaba el neonato Partido Comunista de las Tierras Vascas (EHAK), en la que –a falta de los primeros espadas- Joxe Austín Arrieta se declarara “políticamente huérfano” y reivindicaba para la nueva formación el “auténtico label democrático”.

Patético me parece el elenco de personalidades de la cultura vasca que EHAK presenta como valedores de su candidatura. Con todo el respeto hacia profesiones como la de payaso o trikitilari, poco aval me parece el que ofrecen los “comunistas euskaldunes”. Si Arrieta se atreve a calificar de “políticos de medio pelo” a otros, ¿qué decir de quienes ayer se sentaban con él?

Parafraseando algo que hoy decía Josu Montalbán en la red: para defender las mismas tesis de los ilegalizados, ¿quien prefiere sentar en el parlamento vasco un papagayo que repetirá lo que, desde su ilegalidad, le apunten otros?.