Las verdades a medias de El Correo


A medias, porque relega a la letra pequeña que los que vinieron fueron 7.440, con un saldo positivo del 30%. Porque relega que la quinta parte de los que se fueron lo hicieron a localidades cercanas a a la capital, donde las viviendas están más baratas que en el Consistorio regido por el alcalde del PP Alfonso Alonso.

Porque dice que los que se van son menores de 35 años y profesionalmente cualificados, y nada dice sobre ciertas características de los emigrantes. Y sabemos que muchos inmigrantes venidos de otros estados, bien de Europa oriental, del Norte de África o de Sudamérica tienen muchísima movilidad territorial, y lo mismo hacen un año aquí que dos en Valladolid. Como sabemos también, por datos oficiales, que buen porcentaje de estos inmigrantes son profesionalmente cualificados.

Ocultan, así mismo, que en nuestro país (Euskal Herria) tenemos superavit de esos profesionales cualificados, de buena materia prima, por lo que estamos en situación de poder exportarlos. Tampoco es menos cierto que lo que necesitamos son los no denominados cualificados (que alguien me explique por qué), tales como carpinteros, fontaneros, enchapadores, ajustadores, (...) todos esos no cualificados, pero tan solicitados.

Uno termina por mosquearse con la exposición pública de estos datos, porque sabe que la mayoría se queda con los amañados titulares de la noticia, y no lee la letra pequeña, como tampoco se lee la letra pequeña de un montón de contratos que firma a lo largo del año.

Pero lo obsceno, a mi modo de ver las cosas, está en que este tipo de noticias están excesivamente ligadas a esas otras con que machaconamente nos bombardean los medios de comunicación estatales, en las que la presunta pérdida de población está directamente ligada al accionar terrorista y, sobre todo, a la intrínseca crueldad nacionalista. Esto es, que lo negativo va unido al nacionalismo.