Discurso sorpresa


Tengo la sensación de que Patxi López va a sorprender con su discurso. El PSOE en general, y el PSE en particular, tienen ante sí el gran reto de hacerse con un discurso que engarce en lo fundamental con los planteamientos nacionalistas. Lo que en su literalidad parece una contradicción, no lo es en la práctica. Hoy mismo Manu Montero en su artículo De la nación vasca publicado en el País, dice que los nacionalistas no creen en la nación plural, si no en la nación de ellos, los nacionalistas, que el resto son ciudadadn@s vascos, sin más.
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A Patxi López le tocará, por lo tanto, sorprender a la ciudadanía vasca con una terminología que hasta ahora ha sido exclusiva del nacionalismo. No lo hará con ánimo de optar a la lehendakaritza, ya que posiblemente ahuyentará a los del PP. Lo hará más bien para conformar un en un futuro próximo una coalición a la catalana o a la gallega (que seguro será de ese tenor).

Patxi López puede firmar, uno por uno, los ocho puntos sobre los que se basará el discurso de Ibarretxe, salvo el primero: “proceso de diálogo que el país necesita, debe partir de la Propuesta de Nuevo Marco Político, aprobada por mayoría absoluta de la cámara vasca.” Y no lo hace no porque no estén dispuestos a llegar a los techos competenciales y discursivos en la propuesta presentes. No lo hace porque en la famosa sesión del 30 de diciembre lo rechazaron. Aún así, sus postulados discursivo-reivindicativos estarán más cerca del Nuevo Estatuto que del Estatuto de Gernika.

Ante ese planteamiento, que sin duda será un punto y aparte en la política de Euskal Herria ¿qué reacción se espera del resto de partidos? He ahí el fiel de la balanza que se dice ahora. Seguro que hay muchas dudas, y ciertos criterios preconcebidos necesitarán de un rediseño urgente. Dentro de unas horas lo sabremos, ¡que se inicie la sesión!