Una buena noticia y muchas dudas


Hoy nos hemos desayunado con la noticia del nuevo comunicado de ETA en el que hace público que suspende sus acciones armadas contra cargos electos de los partidos socialista y popular.

La noticia, sin entrar por ahora en análisis más detenidos, es de suyo una buena noticia. Aunque esta valoración lleve implícita la concesión a la banda de un cierto nivel de credibilidad, el alivio que esta declaración supone para quienes vienen padeciendo en primera persona la amenaza de los terroristas, la percepcion de la sociedad toda de que el manómetro de la presión que soportamos inicia un recorrido descendente, son, repito, una buena noticia.
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Ahora bien es una buena noticia que suscita más dudas que certidumbres. En primer lugar en lo que a la extensión de la tregua se refiere: ¿por qué solamente es aplicable a los cargos electos de aquéllos partidos y no se extiende a toda la ciudadanía o, cuando menos, a otros colectivos tan directamente amenzados hasta ahora como los expresamente mencionados en el comunicado? ¿Qué pasa con los restantes partidos, con los jueces, con los empresarios, con la Ertzaintza, o las Fuerzas de Seguridad de Estado, y con otros muchos? ¿Sería erróneo concluir que ETA no los incluye porque espera obtener menos contrapartidas de estos colectivos que las que, espera, le puede rentar este trato preferente a otros?. Primera duda.

Dicen los etarras que el comunicado es resultado de un acuerdo de 1 de junio. ¿A qué viene entonces el anterior comunicado del pasado jueves, fecha en la que aquél acuerdo estaba ya adoptado, y en el que, por contra, se reiteraban en el no a una tregua unilateral y en la necesidad de mantenerse en la lucha armada? ¿Sería erróneo concluir que dentro de ETA existen diferentes estrategias o sensibilidades y que se ha roto la cohesión interna? Segunda duda.

Además de lo sorprendente de que este comunicado se haga público tres días después del anterior (como si de una fe de erratas se tratara), no creo que sea casual que esta enmienda se de a conocer a escasas horas del inicio del proceso de investidura de Lehendakari. ¿Sería erróneo concluir que, con el comunicado, se pretende también el efecto de que determinados apoyos que se pudieran producir en el Parlamento Vasco el próximo día 22 sean entendidos como menos repugnantes? Tercera duda.

Y más y más, pero de momento prefiero quedarme con la buena noticia y felicitarme por y junto con quienes harán de ella una lectura en primera persona.

2 Comentarios:

Anonymous Anónimo dijo...

En lo que comentas de distintas tendencias en el seno de ETA, de su entorno político (tanto monta ...), yo me inclino por pensar que ese mundo es bastante monolítico y los mensajes se repiten. De hecho, los pronunciamientos de Barrena están en la misma onda que los de Olarra (su segundo artículo en muy poco tiempo, Gara 16-06-2005) cuando afirma: "tras las elecciones gallegas estará obligado a marcar posición" Es decir, dentro de una hora estaremos ante un elemento clave dentro de este tablero. La posibilidad de un gobierno BNG/PSG es clave para el discurrir de los acontecimientos.

El resto de artículo lo consume poniendo en guardia a los incondicionales ante un eventual fracaso del proceso: "Pero es preocupante la capacidad de crear euforia un día y depresión colectiva al día siguiente, sin más que un buen titular." Obviamente Olarra no está preocupado por la militancia de PSE o la del PNV, no. Le preocupan los suyos, sus presos hartos de estar en chirona, sus militantes cansados des ser desplazados y marginados, sus gentes metidos hasta el cogote en un mundo de contradicciones. Están tan ilusionados con volverse normales, que un palo a estas alturas puede mandarles al garete el chiringuito de por vida.

Sólo por curiosidad: creo que por primera vez, y van muchas, Olarra se olvida de la bicha, que en su caso es el PNV. ¡¡Sí que están cambiando las cosas!!

19 junio, 2005 19:53  
Anonymous Anónimo dijo...

Por abundar en lo que dices de la posibles discrepancia dentro de la banda, te copio algunas frases leídas en la red:Según fuentes policiales la división cada vez más clara: de una parte, el huido Josu Ternera, al parecer en estado terminal, así como el máximo líder de la antigua Batasuna, Arnaldo Otegi, son partidarios de negociar con el Gobierno Zapatero, aprovechando el acuerdo parlamentario que consiguió el Ejecutivo español. Sin embargo, el jefe de los comandos, Garikoitz Aspiazu, alias Tkeroki, 25 años de edad, así como otros terroristas jóvenes, no están dispuestos a dejar de matar. Se califican como el grupo J. Aguirre, y consideran que Arnaldo Otegi está traicionando al "Movimiento de Liberación Nacional" y abandonado lo que para ellos es la estrategia fundamental: una declaración unilateral de independencia de Euskadi y el uso de la violencia para presionar al Gobierno de Madrid. Para el grupo Aguirre, sin asesinatos, España nunca cederá. Para algunos, Otegi comienza a tener más miedo de sus ex compañeros etarras que de la judicatura española. A fin de cuentas, el fantasma de Yoyes, la dirigente etarra que abandonó el grupo terrorista y luego fue asesinada por miembros de ETA, aún está demasiado presente en el recuerdo de todos.

Siendo quienes son los de Hispanidad, y moviéndose en donde se mueven, pienso que, an este caso lo de las "fuentes policiales" será verdad.

21 junio, 2005 12:56  

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