Corrección política

¿Qué quiere decir el presidente del EBB cuando señala que “el objetivo (del PNV) es alcanzar un acuerdo político que nos permita seguir viviendo en el Estado desde una relación de bilateralidad", y que el debate sobre la independencia "no está encima de la mesa de la sociedad vasca"?

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Si desde la presidencia del EBB se ha tratado simplemente de dar una respuesta políticamente correcta, se entiende. Si ha sido así se entiende que, en atención, una vez más, a criterios de oportunidad, se haya tratado de evitar entrar al fondo de lo que son las aspiraciones del Partido Nacionalista Vasco, limitándose a incidir el autor de las declaraciones en un aspecto muy menor y coyuntural de la estrategia del PNV. A nadie se le escapa que, dentro de la doctrina nacionalista el “seguir viviendo en el Estado desde una relación de bilateralidad” se queda muy por debajo de lo que son sus objetivos reales.

Un partido que señala la construcción nacional como su razón de ser y que, en consecuencia, apuesta inequívocamente por el desarrollo de un ámbito jurídico-político que abarque a todos los vascos y contenga el respeto efectivo a su ser nacional y a la realidad histórica, cultural y lingüística, así como el derecho a definir su propio futuro, su articulación interna y su relación externa, solamente a titulo de “corrección política” puede excluir la independencia del orden del día del debate con el estado.

Un partido que dice articular su proyecto sobre los principios de soberanía (el objetivo es consolidar un marco político y jurídico en el que el sujeto colectivo del Pueblo Vasco en su integridad tenga afirmado y definido el derecho pleno a decidir su futuro político: el reconocimiento del derecho de autodeterminación y su consolidación en los textos políticos básicos que conformen la cúspide del ordenamiento jurídico resultante), territorialidad (nuestra forma de entender el concepto de territorialidad es que, con respeto al diverso grado de desarrollo de la conciencia nacional en los Siete Territorios, de su capacidad de decisión y de su libre adhesión, el resultado del proceso político que nos comprometemos a llevar a cabo, suponga que todos, ciudadanos y territorios, puedan incorporarse al sujeto político Pueblo Vasco) y sociedad (…la existencia de una conciencia nacional común y diferenciada de otras circundantes…), difícilmente podrá conformarse con “un acuerdo político que nos permita seguir viviendo en el Estado desde una relación de bilateralidad”.

Mejor pensar que ha sido un gesto de corrección política.

Una aclaración final: los textos en cursiva son transcripción de la ponencia política del partido nacionalista vasco.