Internacionalizar el conflicto vasco


Prof. César Arrondo.
(UNLP) Argentina

Las acciones políticas y diplomáticas deben ser una constante, en una Nación sin Estado como la vasca, que intenta por diversos medios lograr que sus reclamos de paz y soberanía, basados en sus derechos inalienables, se cristalicen a partir de la conformación de una “Mesa de Diálogo”, sin exclusiones, cuyo fin último debe ser dar solución al conflicto.
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Prof. César Arrondo

En el marco interno, el proceso ha tenido sus avances y retrocesos en los últimos años, donde la comunidad política vasca, muchas veces mira más hacia adentro de sus partidos políticos, que en la búsqueda de la unión nacional. De todas maneras, parece que los vascos siempre tendrán una nueva oportunidad, como la abierta luego de las elecciones del 2005 en la Comunidad Autónoma Vasca.

Pero existen otros escenarios, donde también se puede trabajar y mucho de cara a la resolución del contencioso vasco, y es en el ámbito internacional, en el cual, tanto la Diáspora Vasca, las Corrientes de Opinión Favorables hacia lo Vasco, y los Foros Internacionales constituyen tres plataformas ideales para abonar en el proceso de internacionalizar el conflicto vasco.

La diáspora vasca, deberá sacudir su propia modorra y tomar conciencia a través de su propio convencimiento, de que puede aportar y mucho en clave nacional, y dar testimonio de la problemática nacional en los diferentes países donde existe un colectivo vasco organizado. Las corrientes favorables de opinión, son aquellas que se manifiestan en el ámbito de la cultura, las universidades y la política, donde a partir de la construcción de un “lobby”, mucho se puede aportar a favor de dar “opinión con equidad” sobre la problemática vasca. Por último, los foros internacionales, espacios fundamentales donde el mundo de la política y diplomacia se reúne periódicamente y de los cuales pueden surgir, avales o recomendaciones a los piases, para iniciar procesos de diálogo en la búsqueda de lograr una solución pacífica a los diversos conflictos del mundo.

Hace unos días, una delegación del Gobierno de la Comunidad Autónoma Vasca, encabezada por el Consejero de Justicia Joseba Azkarraga, participó de un Foro, en Nueva York, en marco de la ONU, cuyo fin, es la elaboración mundial de una especie de agenda para prevenir conflictos. El mismo aglutinó a casi un millar de representantes de todo el mundo. Este es un paso importante que ha dado el Gobierno Vasco, al utilizar la doble vía (interna y externa), para dar a conocer su posición sobre el conflicto que la Nación Vasca aún no ha podido superar. En este sentido, el Consejero Azkarraga dio lectura a una ponencia donde queda muy clara la predisposición del gobierno vasco al diálogo, con el propósito de lograr la paz.

No es de mi interés analizar la totalidad del mensaje, pero si reproducir algunos párrafos del mismo, como por ejemplo: “reconocer la naturaleza política del conflicto y cuya la única solución será por la vía política ”. Más adelante, Azkarraga manifiesta: “Que el Estado español no debe utilizar la violencia de ETA como pretexto para no iniciar un proceso de negociación, porque para acabar con la violencia hay que ir a las causas que la originan y que solamente un diálogo abierto y sin exclusiones debe constituirse en la herramienta clave de la paz y la normalización política.

Otro párrafo realiza la siguiente afirmación: “Lo único necesario: lo imprescindible, es tener voluntad política de empeñarse en el acuerdo: Yo creo que todavía estamos a tiempo de lograrlo. Y para ello, más tarde que temprano, habrá dos cuestiones esenciales sobre las que deberán discutir quienes estén, a través de las urnas, legitimados por la sociedad vasco para hecerlo. Esas cuestiones son: el reconocimiento del derecho de autodeterminación que le asiste a nuestro pueblo, y la territorialidad”.

Esta presencia política del Gobierno Vasco en la ONU, abre un nuevo camino en la tarea de dar a conocer el conflicto vasco en el ámbito internacional. Mucho más se podrá lograr, si se elabora una agenda de trabajo para llevar adelante una acción internacional, la cual podría estar coordinada desde Euskalherría y que debe incluir a la diáspora, para trabajar en la conformación de un lobby, que posibilite que – la cuestión vasca - se encuentre presente en diferentes foros y el mundo académico. Para finalizar, citaré nuevamente al Consejero de Justicia Vasco, cuando concluye: “Si los vascos y las vascas quieren continuar con el actual grado de autonomía o disminuirlo, una apuesta que como independentista que soy me disgustaría profundamente, que se respete. Pero si los vascos se posicionan por un País Vasco soberano, que le sea reconocido, de igual forma, su derecho a decidir”.