Maragall, Zapatero; Maragall, Zapatero; ¡¡¡Maragall!!


Al final no tendremos ni Estatut, ni Maragall, ni pragmatismo catalán. ¿Cuánto pardillo había decidido ser catalán últimamente animado por su excepcional seny? Resulta que la rueda vuelve a donde solía, y empiezan a susurrar eso de: "a ver si los vascos encauzan lo suyo, y así nosotros (...) en segunda vuelta (...).

Más información aquí.