30-D, un año después
 "Si ETA fallara y reactivara la lucha armada, Zapatero pondría en marcha todos los mecanismos de persecución contra la izquierda abertzale y ofrecería, al PNV, un Pacto estatutario a la catalana. Plantearía un nuevo Estatuto que completara el actual y añadiera nuevas competencias pero que, de ninguna forma, incluyera el derecho a decidir de los vascos, que es lo que marca la diferencia con el texto catalán. Es decir, eliminaría la «locomotora» del Nuevo Estatuto Político y lo reduciría a «coches y vagones». Resumiendo, exigiría al PNV que se olvidara del proyecto aprobado y que, en consecuencia, amortizara al lehendakari. Seguir leyendo Pero, aunque ETA no fallara y las vías utilizadas por la izquierda abertzale fueran exclusivamente políticas y democráticas, Zapatero opera con el cálculo de dejar a la izquierda abertzale el discurso y la praxis política, diferida en el tiempo, de los elementos que contiene el proyecto político aprobado en el Parlamento vasco. De esta forma, intentaría situar al PNV en tesis más posibilistas (reforma estatutaria a la catalana) para que, a través de un acuerdo con el PSOE, jugara el papel de dique de contención de los postulados de la izquierda abertzale." Artículo de Joseba Egibar Artola. |
6 Comentarios:
O sea, que el buen rollito de los socialistas es como el abrazo del oso y lo que pretenden en el fondo es desactivar la parte soberanista del PNV.
Me temo que no es el sector egibar el que manda en el PNV y por lo tanto,toda esta parrafada no se si vale de mucho,se vio en lizarra quien manda y se vio hace unos dias.
A mí me da que en el partido mandan los afiliados.
Otra cosa es que algunos crean que se puede engañar todo el tiempo a todo el mundo. Pero va a ser que no...
Veremos cómo explican estas nuevas estrategias, pactos y conceptos de naciones cívicas, cosoberanías, binomios no imponer-no impedir... y demás chanflainadas.
Con lo fácil que es lo de pedir que se respete nuestro a decidir...
Joseba, al final decía "Todas las generaciones tienen su responsabilidad. Estoy convencido de que la vía emprendida nos llevará a un escenario de paz en el que todos los vascos podamos decidir nuestro futuro colectivo. Basta analizar el periodo 1998-2005 para concluir que, aunque los procesos puedan tener altibajos, el camino emprendido no tiene marcha atrás. El lehendakari, como líder de esta generación, con independencia del número de legislaturas, tiene que culminar el trabajo iniciado. Nosotros, al igual que una mayoría muy clara de este Pueblo, estaremos a su lado."
Pues en eso estamos, necesitamos poseer la capacidad de decidir nuestro futuro y necesitamos mantener un lider que se llama Juanjo Ibarretxe contra cualquiera otra alternativa.
Yo creo que lo importantes son las ideas, no las personas que las sustentan. Sí, está claro que tiene que haber líderes pero detrás han de tener un partido con las ideas claras, cohesionado y empujando en la misma dirección. No nos hemos de obcecar en sostener personas sino proyectos.
Excelente artículo de Egibar. Resalto una reflexión: "En 110 años de historia del nacionalismo, nadie había llegado a tal nivel de concreción. Por primera vez, se ha pasado de la teoría a la praxis política. Se ha presentado y aprobado, en sede institucional, un proyecto concreto que contiene las bases para la resolución del conflicto político. Ya se ha dado el paso y no hay vuelta atrás."
Efectivamente, con los errores que pueda tener pero se ha presentado un proyecto que concreta muchas de las aspiraciones de un nacionalista vasco. Y sobre todo contiene las dos premisas básicas para solucionar el problema vasco: "el reconocimiento de la existencia del Pueblo Vasco y su derecho a decidir".
El PNV tiene ahora que decidir si proseguir este camino o conformarse con migajas en aras de una política posibilista cuya principal consecuencia será seguir siendo una comunidad española. Exigir el reconocimiento del derecho a decidir es básico y es algo en lo que no se ha de ceder porque es democrático y de justicia. Adicionalmente ayudará sobremanera al fin de la expresión violenta del conflicto vasco (aunque aceptar cualquier cosa que ayude a acabar con la violencia no es legítimo, pero en este caso sí es ético porque se pide un derecho democrático) y, si somos posibilistas, ¿qué mejor para el crecimiento económico de la sociedad vasca que la paz?
En fin, esperemos los resultados de esta nueva etapa y confiemos en no tener gato por liebre.
Nadie había llegado a tal nivel de concrección como el Lehendakari, cierto.
Tampoco había llegado nadie a tal nivel de exigencia a los socialistas, salvo Egibar. Seguramente porque muchos en su partido no comparten diagnóstico y enfoque. ¿Lo comparte el Lehendakari? ¿Con quiénes no comparte diagnóstico el Lehendakari? ¿Cuál será el diagnóstico que prevalecerá en el PNV? Buenas cavilaciones para el 2006, ¿no os parece?.
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