Piterman: "Aquí el que manda soy yo"


Y el que no obedezca a la calle. J.C. Oliva, con tres victorias, un empate y una derrota había alejado al Alavés de los puestos de descenso. Da lo mismo. El que manda y ordena, hace y deshace es Piterman. El equipo es suyo, porque él, y no otro, es el accionista mayoritario, el dueño del Glorioso, capo del Deportivo Alavés. Mientras la afición le ría sus gracias, continuará ejerciendo de déspota. Pero a él lo mismo le da hacer las maletas y marcharse con la entidad a otra parte.

3 Comentarios:

Anonymous Anónimo dijo...

"Los jugadores únicamente son mercenarios y sólo se preocupan de ganar el dinero para ellos mismos y sus familias, por lo que no creo que esta decisión mía de destituir a Oliva vaya a influir en el marcha deportiva del equipo". Es una de las perlas de Piterman de esta tarde. ¿Nadie va a ser capaz de tomar cartas en el asunto y si hace falta organizar un plante y abandonar Mendizorroza en el descaso del partido?

16 febrero, 2006 23:35  
Anonymous Anónimo dijo...

La afición no le rie las gracias a Piterman, aunque lo cierto es que tampoco ha sido muy activa en su contra. Los gritos contra Piterman comenzaron a escucharse en los últimos partidos de Chuchi Cos y fueron en aumento hasta convertirse en un clamor. Piterman prescindió de Cos y las cosas comenzaron a ir mejor; aún así el pasado domingo, y cuando el equipo ganaba 3-0, un sector de la grada cantaba aquello de "Dimitri vete ya". Sin embargo la afición está como adormecida. Quizás la destituciónd e Oliva pueda ser el revulsivo que sirva para ques e adopten medidas serias por parte de los socios y aficionados contra Piterman, y quizás tambien las instituciones que, con el dinero de todos, colaboran con el Alaves tengan por fin algo que decir.

17 febrero, 2006 09:29  
Anonymous Anónimo dijo...

Pues yo no veo tan escandaloso lo de Piterman, simplemente es una nueva filosofía. Antes que nada plantearnos si es de recibo que estemos enfadados con una persona que dirige un club de fútbol de una manera peculiar, pero que en definitiva son once tíos pegando patadas a un balón, y nos preocupe mucho menos que a diario mueran miles de niños por desnutrición.

En segundo lugar es el accionista mayoritario y puede regir el club como considere más adecuado; al fin y al cabo él ha puesto el dinero y es el primer interesado en que su inversión le sea rentable. Respecto a la aliniación puede que el entrenador ponga a los once con los que considera que va a ganar el partido... mientras que al dueño del club le interesa que juegue otro jugador porque piensa que así se va a revalorizar y va a poder venderlo con una buena plusvalía.

Respecto a los jugadores, sobran los dedos de la mano para contar los que aman los colores; no digo en el Alavés sino en cualquier equipo profesional. Precisamente son eso, no aficionados sino profesionales cuyo objetivo es sacar el máximo rendimiento económico a su carrera, por lo que continuamente van a aquel equipo que les ofrece mejores condiciones.

¿Que Piterman es peculiar? Sí, claro. Pero compró el Club y es que tiene que regirlo según sus criterios. Y claro que se puede discrepar de él, por ejemplo lo hago totalmente cuando limita el ejercicio de la libertad de expresión. Pero que no deje entrar a aficionados o a los periodistas en los entrenamientos me parece bien. ¿A alguien le gusta trabajar con otras personas observándoles? Es algo que hacen todos los equipos profesionales en otros países.

Venga Piterman, haz lo que te apetezca, que aquí amamos el Alavés... pero sólo cuando va bien, porque no sé yo dónde estaban todos que ahora se reclaman aficionados cuando el equipo estaba en tercera división...

Saludos.

18 febrero, 2006 18:12  

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