Somos cientos, seremos miles
 Echad un vistazo a vuestro entorno. Bicicleteros como moscas. Han tomado las peatonales, las aceras, y ahora también las calzadas. No hay quien pueda con ellos. Responden al efecto llamada, al efecto copia. Hasta hace sólo cuatro años eran cuatro gatos quienes surcaban las calles vitorianas a lomos de un biciclo. Pero la fiebre tiene un aumento exponencial: hace 5 años serían 100, y hoy día serán 2000. Y si no yerro, este año se doblará la cifra del año anterior. Y así. Seguir leyendo Acabo de leer en el Correo que el alcalde Alonso va a adecuar el carril-bici de la Avenida para enlazar Lakua con Mendizorrotza. Espero que sean más atentos con los bicicleteros habituales de lo que lo han sido hasta el presente. Reconozco que hay que ser bastante camicace para usar un a bicicleta en tu vida normal. Para bajarla desde el camarote todos los días, montarte en ella, recorrer las líneas amarillas de la calzada, sortear a los peatones que invaden los carril-bicis, dejar la bici a la intemperie atada a un árbol o una farola cualquiera, volver a casa y subirla hasta el camarote. No es lo mismo ser un cicloturista de fin de semana que un usuario habitual. El nivel de conciencia es distinto. Me imagino a los paseantes de fin de semana usando, casi todos ellos, vehículo entre semana y maldiciendo a los usuarios habituales. Son así. Las instituciones nos han regalado un recorrido rojo por los alrededores de Vitoria que no tiene apenas usuarios durante la semana. Es absolutamente prioritario atender a una necesidad urgente como es el establecer una estructura urbana segura y permanente para los bicicleteros. Una estructura que una los centros neurálgicos como puedan ser, sí Mendizorrotza, pero también los centros públicos de enseñanza, los hospitales, las sedes institucionales, los edificios universitarios, y no sé cuantos más. Curiosamente la única iniciativa en este terreno ha surgido del alcalde. Los partidos de la oposición han de ser conscientes de que este tendencia al uso de la bicicleta es imparable, bien porque el barril de petróleo amenaza con plantarse en breve en 100 €, bien porque la ciudadanía se ha percatado que es el medio más rápido y saludable para recorrer Vitoria. El alcalde ha sido el primero, pero es totalmente insuficiente. |
5 Comentarios:
Yo, como peatón ya me he percatado de lo que dices. También me he dado cuenta, en más de una ocasión, de que al peligro de ser atropellado por un mangui que se salta los pasos de cebra o semáforos oyendo bakalao a todo volumen, haciendo gala de su pequeño cerebro en un coche tuneado de esos, hay que sumar el enorme riesgo de que un bicicletero que circula a toda hostia por la acera te lleve por delante...somos mayoría los peatones y son nuestros intereses los que han de prevalecer !!!
Artapalo, las minorías también derechos que hay que proteger.
Hace 50 años apenas si había vehículos por la calle, sólo bicicletas y carros. Después todo se acondicionó para los cuatriciclos. Lo invadieron todo, lo polucionaron todo. Y todos nosotros lo aceptamos sin rechistar.
Estamos a un paso de tener el barril de crudo a 100 €. Y dicen que en cinco años estará a 150 €. No es cuestión de que prevalezcan unos derechos sobre otros, sino de que se preserven los de todos.
No es ciencia-ficción. Nuestros hijos cuando cogen la bicicleta son de esos que tu comentas: unos sinvergüenzas. Como los de prácticamente todos. Este tema tiene una solución: una ordennza municipal que establezca la retirada del biciclo por mal uso.
Mientras tanto, Artapalo, el fenómeno bicicletero va a seguir aumentando. Hay que buscarle soluciones.
Espero que el motor de hidrógeno sea una realidad en breve, pues la verdad es que no me veo yendo a hacer un recado a la otra punta de la ciudad en bisicleta.
Biturie, no es que sea execesivamente relevante, pero por decirlo que no quede:
El precio del barril es en la actualidad de 56 $ (más o menos 46 €)...no se si en 5 años llegara a los 150 € como predices, pero en la actualidad no llega a los 100 € ni de lejos.
Tengo noticias, Artapalo, de que el barril de crudo batió un récord histórico ayer en el mercado niuyorkino. Pero el detalle del precio crudo, en sí, es anecdótico dentro del artículo.
El núcleo del mensaje, el argumento principal estriba en que debemos superar el uso vicioso e impostor de los automóviles, para sustituirlos por el transporte público, en general, y, a poder ser, por medios de locomoción alternativos, no contaminantes y, desde todos los puntos de vista, saludables.
Cuando recurrimos al manido argumento del peligro que ocasionan las bicicletas, te diré que los accidentes con resultado de muerte o lesión grave son siempre ocasionados por los vehículos. Aún así, todo se puede solucionar recuperando parte del inmenso espacio usurpado durante decenios por los vehículos de motor. Diríamos que hablamos de una especie de restauración ambiental, sonora y ecológica.
La realidad es terca, Artapalo, y tanto tú como yo observamos que la expansión de la bicicleta es imparable. Si consideras que el hecho es más un problema que algo plausible, pues, incluso entonces, habría que buscar soluciones. Aunque creo yo que los apósitos no valen para una herida que supura.
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