Mareando la perdiz


Perdiz

Hacer perder intencionadamente el tiempo en rodeos o dilaciones que retrasen u obstaculicen la resolución de un problema”. Bien podría ser ésta una definición suficiente de la conocida expresión de “marear la perdiz”.

En los últimos días, a partir de unas declaraciones del Lehendakari Ibarretxe en las que reconocía a Arnaldo Otegi la condición de "interlocutor válido" en los procesos de paz para Euskadi, y como si se tratare de un guadiana dialéctico, una y otra vez reaparece el debate, pero cada vez con un matiz nuevo y, en ocasiones, descalificante hacia el anterior. Y en ese debate, cualquiera podría concluir que la estrategia del partido socialista, en versión de bolsillo (vasca) o “king size” (España), consiste precisa y exactamente en eso, en marear la perdiz, haciéndonos perder el tiempo en rodeos y dilaciones. Y como para muestra, dicen, un botón, ahí van algunos:
Seguir leyendo

1. 14 de marzo, José Blanco, a la sazón Secretario de Organización del PSOE, da el pistoletazo de salida: “Otegi no es un interlocutor para el PSOE porque no condena la violencia y no pide a ETA que deje las armas". Esta tesis es la que sostiene, el mismo día, Fernando López Aguilar, ministro de Justicia, aunque éste va un poco más allá y extiende el descarte a todos los portavoces de Batasuna.

2. Apenas cuarenta y ocho horas más tarde, y mientras Zapatero evita la polémica y prefiere hablar de los principios generales del derecho y de la convivencia, tercia en el debate Kepa Aulestia y, en un salto mortal con doble tirabuzón, propone para Otegi el perfil del locutor, a la espera de que confirmar su poder de decisión en la izquierda abertzale.

3. 21 de marzo. Egiguren –que algo sabe de la “cocina” que se traen-, prefiere devolver las cosas al comienzo y le hace saber al propio Arnaldo su interés en que sea el interlocutor político de la izquierda abertzale, reivindicando su trabajo “por introducir a la izquierda abertzale en las vías políticas y sacarla del mundo de la violencia" .

4. El mismo día, Patxi López, pensando tal vez que el presidente del PSE ha ido demasiado lejos, matiza las cosas y pone sobre la mesa un nuevo concepto: el del “referente”. Reconoce López que Otegi “ha empujado a ese mundo hacia una vía política", pero prefiere dejar de lado si es o no interlocutor válido, y se conforma con atribuirle el rol de “referente de la izquierda abertzale”.

5. Rodriguez Ibarra, que debía ver un tanto soso el intercambio de opiniones mantenido hasta el momento aporta su punto de vista acerca del posible encarcelamiento del lider abertzale: "detrás de esta decisión judicial hay algún tipo de interés en descabezar a aquellos que pudieran servir como interlocutores para un proceso de final del terrorismo, que todos los españoles estamos deseando que ocurra".

6. Y cerramos el ciclo, volviendo a los orígenes, con el nuevo "recordatorio" de Pepiño Blanco: "ni Otegi ni nadie será interlocutor si no condena la violencia, la extorsión y acepta las reglas de juego de la democracia".

Ésto, ¿es o no es “marear la perdiz”?

1 Comentarios:

Blogger Euskadiano dijo...

Otra cosa es que la perdiz se pare de aquí a poco. Entonces veremos qué hacen estos caballeretes.

21 marzo, 2006 23:38  

Publicar un comentario

<< Home