¿Tricefalia?

Me lo preguntaba un amigo: y tu, Biturie, ¿a quién prefieres, a Imaz, a Egibar o a Ibarretxe? La mejor respuesta, le dije, es la que suele dar el MLNV cuando admiten funcionar como un colectivo y que las individualidades no cuentan. Llegamos a la conclusión, ambos dos, de que hasta lo que nosotros alcanzábamos el PNV siempre ha andado parecido, con cefaleas de bicefalias o tricefalias. Todo porque nos empeñamos en que el presidente del partido y el candidato a lehendakari de la CAV no tienen que coincidir en la misma persona.

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Dimos un pequeño repaso a nuestro Politburó, empezando por Imaz. Le comentaba que a Imaz le ha tocado una época dura, si es que alguna vez ha habido alguna cómoda. Encargado de sustituir a Arzalluz, lo hizo en una situación de debilidad, después de haber concursado al EBB y haber ganado la partida con 31 real; teniendo también Egibar 31, y de mano. Además tiene que lidiar con las consecuencias del alto el fuego, y la posibilidad de que el MLNV entre en la liza electoral con el impulso del cese de hostilidades de ETA. Imaz sabrá que la radicalidad le abre vías de agua por el flanco más moderado, más autonomista, más ardanzista; como sabrá, así mismo, que la obra banda contraría a los más radicales, más soberanistas.

Imaz ha optado para sí (no sé si para el Partido) por un discurso transversal, como bien se puede observar en el sermón preparado para el Aberri Eguna, muy lejos, por poner un ejemplo, del presentado, para el mismo evento, por ELA. Imaz observa con suficiente nitidez la jugada. Por mucho que el sea el presidente del EBB, se sabe posicionado en un discurso concreto, en aquel que le aupó desde Bizkaia a la posición que ahora ocupa. También es normal que así sea, ya que el otro bando es el mejor cubierto.

Pasamos al lehendakari. El lehendakari tiene un enorme hándicap, y él lo sabe: sólo es el lehendakari de la CAV. Si, como se dice, para Navarra se conforma una mesa independiente, el lehendakari no tendría cabida en ella, pero sí, si le invitan, Josu Jon Imaz. Así de claro se lo expondrán el miércoles Otegi y Barrena en Ajuria Enea. Un proceso que afecta también, aunque sea tangencialmente, a Iparralde, no puede ser gestionado sólo por el lehendakari. No es el momento ideal para él, pero durante el proceso puede volver otra vez a ser una pieza clave si, como algunos intuyen, la solución puede no estar muy lejos del Nuevo Estatuto por él gestionado.

Egibar, con Gerenabarrena, representan al ala soberanista del PNV. Egibar superó en votos a Imaz, y sabe que el año que viene hay otra vez contienda. Justo después de las municipales y forales, y antes de las generales. Por decir, dicen que prácticamente nada se habrá movido para entonces en la normalización. Y dicen también que a partir de entonces, con una idea bastante clara de las fuerzas de cada uno y, ante todo, teniendo en cuenta el panorama que quede en Navarra, se podrá echar a andar. Justo entonces dará comienzo el proceso interno para el EBB.