¡¡Al infierno,... por nacionalistas!!


Infierno

Pese a mantener desde hace tiempo, en lo personal, un discreto distanciamiento de muchas de las posiciones defendidas en los últimos tiempos por la jerarquía de la iglesia católica, la noticia de que, por parte de los sectores más integristas de la CEE (Conferencia Episcopal Española) se ha promovido para la próxima Asamblea Plenaria de episcopado español el debate de si la unidad de España debe considerarse un bien moral, no hace sino abundar en una cierta desazón y en la reafirmación de lo acertado de aquél distanciamiento.

¿No tienen bastante los obispos con la defensa y la difusión de los valores de la religión, entendida ésta como la relación del hombre con Dios, como para abandonar su ámbito natural de trabajo y, porqué no, de influencia y tratar en cambio de recuperar modelos ya caducos de nacional-catolicismo? A los muchos miles de católicos y cristianos sinceros, ¿no les rechina y les produce naúseas estos flirteos políticos de sus dirigentes?

Caso de prosperar la iniciativa y llegar a la conclusión de que, efectivamente, la unidad de la Patria constituye un bien moral, quienes no nos adhiramos a semejante postulado, ¿estaremos incurriendo en pecado mortal y haciéndonos merecedores de los atroces sufrimientos del infierno eterno?