Tres: tres mesas, tres procesos, ..


Es más que evidente que la transversalidad va ganando terreno de cara a los procesos electorales. La pinza que decían algunos iba a conformarse entre el PSOE en sus distintas versiones (PSE, PSN, PSF -?-) y la firma electoral del MLNV va perdiendo fuelle a favor del encuentro PSOE/PNV (más EA y Aralar en Navarra) ¿Saltan las alarmas?
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Habría que considerarlo, es mi opinión, como un movimiento normal, ya que es la única opción que en Hegoalde permitiría llegar a gobiernos estables, aparte de posibilitar un vía de enganche entre Navarra y la CAV ¿Quiere ello decir que se sacrifica, nuevamente, la resolución del conflicto por facilitar, otra vez más, la gestión, por permanencer en las instituciones? La respuesta es, necesariamente, NO.

Los tres procesos, el de la paz, el de la normalización y el electoral deben tener vidas independientes, en la medida de lo posible. Cada uno de los tres debiera tener su propio recorrido, pero no podrán ser del todo autónomos. Y no lo pueden ser porque si se aplica la transversalidad en el proceso electoral, habrá quien esté tentado de trasladar el modelo al proceso normalizador. Esos intentos provocarán crisis momentáneas dependiendo de la relación de fuerzas en torno a la cuestión central: el derecho de decisión.

La otra gran reivindicación del abertzalismo, la territorialidad, habrá podido tener, para entonces, el suficiente desarrollo en Hegoalde como para que las posturas más exigentes del abertzalismo hayan atemperado sus planteamientos. No será el caso, a buen seguro, de la extrema derecha (PP-UPN) que utilizará esta cuestión (más bien continuará en el empeño) como banderín de enganche en su política de acoso y derribo.

Esta situación puede colocarnos en un escenario ya otras veces expuesto. El proceso electoral hace que Hegoalde se estructure en torno al PSOE/PNV, colocando en la oposición al PP y al MLNV. Aquí comenzaría a desarrollarse la labor de oposición civil del MLNV, con un intento claro de auparse como el representante único del independentismo. Planteamiento éste que daría sus frutos en el caso de que las implicaciones del proceso electoral en el de normalización sean más de las normales, en el caso de que el modelo de transversalidad electoral triunfe también como modelo de transversalidad normalizadora.

En conclusión: si aplicamos la teoría de procesos autónomos, la transversalidad electoral en el corto plazo no debiera resultar impedimento suficiente para que los otros dos procesos desarrollen vida propia.

2 Comentarios:

Blogger Euskadiano dijo...

Aunque sobre el papel sea posible, la experiencia catalana nos demuestra que mantener los procesos separados es imposible. Una de las patas del banco exige aquiescencia política y cogobernación a la vez

18 mayo, 2006 14:02  
Anonymous Anónimo dijo...

En política, todo es posible, hay que tratar mediante el pacto de lograr tus objetivos, Xabier Arzalluz decía en Tolosa que hoy es más urgente pactar con la Izquierda abertzale. yo siempre he tenido muy en estima a XA, y le tengo. Aunque creo, como él, que para acordar el futuro marco jurídico político del país, hay que llegar a una especie de pacto con la IA, porque al final ambos queremos la independencia o por lo menos la soberanía del país. Hasta ahí bien, y además hay que decir que hay que estar muy fuertes y unidos en Madrid todos los que esto defendemos.
Pero hay otra parte que me preocupa, la gestión del día a día, la IA, está anclada en una posición anti sistema, por eso rechaza los proyectos de Pasaia, TAV, etc... y yo aquí es donde necesito un compañero más racional, no puedo escuchar que la solución a las incineradoras son 5 San Marcos, puesto que la emisión de dioxinas es mucho mayor. Pero claro, los grupos de izquierdas simpre van a decirnos no, sin proponer ninguna alternativa. Por lo que como en política todo es posible, deberemos pactar para unas cosas con unos y para otras con otros.

19 mayo, 2006 12:35  

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