Primus, primus, primus

El Estatuto Político aprobado a finales del año 2004 planteaba la libre asociación con España, un poder judicial autónomo no sometido. Planteaba, en definitiva, una especie de relación inter pares, con cláusulas garantistas. Arzalluz manifestó ayer, a la salida de la Audiencia nacional, que a este paso habría que pensar en impugnar la Constitución, en no acatarla. Los hechos demuestran que estamos absolutamente sometidos,...

... disponemos de poderes subsidiados, caso del Gobierno Vasco, y las migajas compentenciales en el orden judicial están siendo gestionadas y administradas, desde el TSJPV, por el Foro de Ermua. Hoy un juez de la Audiencia Nacional ha dictaminado, tras solicitud de la Fiscalía, que el burukide Gorka Agirre es un colaborador de ETA y que, como tal, ha de pagar una fianza de 30.000 euros y que no podrá traspasar las froneras españolas.

Que Zapatero y su séquito marcan las pautas, ya lo sabíamos. Que Imaz y Erkoreka le habían otorgado un cheque blanquísimo para que trazara sobre él la ruta que a él le apeteciera también lo sabíamos. Lo que los menos ilusos también sabíamos es que cuando los poderes del Estado diseñan un proyecto, mueven las fichas a su antojo, sin importarles un bledo qué pieza del ajedrez tocan o destruyen. Lo importante para ellos es España, lo demás es accesorio. Así, en esa lógica, esta vez han imputado a G. Agirre y convocado como testigo a X. Arzalluz. No creo que ni a uno ni a otro les tiemble la voz ni el pulso, ni siquiera convalecientes. Pero han sido citados por un poder judicial que actúa a su antojo, aleccionado a veces, como es este caso, por la Fiscalía. Los demás, por mucho que clame Arzalluz, o acatamos o al trullo.

Zapatero es un representante del Estado español. Dirige uno de los poderes, el ejecutivo, e influye en decisivamente en el resto. Dejarle actuar a su antojo es un exceso de confianza que podemos pagar caro como partido y como país. Si Imaz, por poner un ejemplo, está al tanto de las intenciones del presidente español, no puede aceptar que un poder directamente sometido a él, como es la Fiscalía, pida un fianza para Gorka, convirtiéndolo de facto, en colaborador de ETA, en terrorista. Una jugada perfecta de cara a la galería al sur del Ebro, expresamente diseñada para atemperar los ánimos del PP ante la convocatoria realizada para mañana por Rubalcaba para hablar de ETA.

Cuando llaman a la casa del vecino (MLNV) no le prestamos excesiva atención. Lo arreglamos con “algo habrán hecho” o con “lo tienen merecido”. Pero cuando no paran y tocan a tu puerta, te das cuenta de que no les temblará la mano para demostrar bien a las claras quién manda aquí, quien es el primus inter pares. Ya antes lo manifestamos. Más tarde volveremos a recordarlo: un poder sometido es un poder subsidiado, dependiente de otro. Eso que también lo hemos resaltado a menudo: “La soberanía reside en el pueblo español, del cual emanan todos los poderes del Estado”.