Mujeres al poder


Ana Urquijo es la primera mujer que llega a la presidencia en la historia del Athletic. A pesar de ello, continúa siendo la única mujer de la ejecutiva rojiblanca ¿Será obra de Ibarretxe? Nuestro lehendakari se ha emperrado en catapultar a las mujeres al poder. Necesitaba una herramienta jurídica para desarrollar su plan de feminización y para ello presentó en el Parlamento y éste aprobó la Ley de Igualdad entre hombres y mujeres que establece en su artículo "3.7....

Los poderes públicos vascos han de adoptar las medidas oportunas para lograr una presencia equilibrada de mujeres y hombres en los distintos ámbitos de toma de decisiones. A los efectos de esta ley, se considera que existe una representación equilibrada en los órganos administrativos pluripersonales cuando los dos sexos están representados al menos al 40%."

Casi hasta ayer mismo la elección de todo tipo de candidatos se sometía al critero discrecional de una asamblea, junta o cualquier otro órgano. Ahora hay que tener presente siempre una cláusula: la mitad (50%) han de ser mujeres, cuando curiosamente la ley habla de un mínimo de 40%. Si en una primera vuelta no se han elegido suficientes mujeres por voluntad mayoritaria hay que moldearla lo suficiente hasta llegar a la paridad. Si no hay suficientes mujeres que opten a un puesto, pues se inventan.

El día a día tiene, sin embargo, muchos ángulos oscuros. Lo primero es que lo manifestado en el párrafo precedente es imputable a todos los cargos públicos, pero en realidad se concentra en unos cuantos y selectos: parlamentarias, concejalas de grandes urbes, diputadas y altos cargos forales, consejeras y cargos administrativos, y más de ese rango. En definitiva, que la ley es de obligado cumplimiento allí donde algo que rascar, y no lo es en el resto. Me váis a decir a mi que en Aizarnazabal van a cumplirlo, ¡y una porra! A lo mejor toda la lista es de mujeres, que bien pudiera ser y me parece fenomenal; pero lo mismo es toda de hombres y no protesta ni dios.

A mi de todo esto me preocupan las mujeres elegidas por el cupo de Ley. Se colgarán un sanbenito que no lo podrán soltar nunca. Cada actuación suya estará mirada con lupa y dará lugar al comentario “esa es de las del cupo” Con lo cual estarán obligadas a un plus por ser quienes son. Mientras que si fueran elegidas de forma natural, a la manera de siempre, pues como que no estarían sobre-presionadas.

El lehendakari ha sido tozudo también en ésto. La última suya ha sido la de Ahotsak, el documento firmado por mujeres de toda Euskadi y de casi todos los partidos. Siempre que tiene ocasión clama a las mujeres, y no me parece mal, pero, como he dicho antes, si con ellas todo iría mejor (¡suerte que tendrá el Athletic!) hay que pensar, desde ya mismo, en una candidata para lehendakari, y en una candidata para la presidencia del EBB, y en candidatas para los grandes ayuntamientos, diputaciones (....) Por curiosidad, ¿se ha notado en algo la abundante presencia de mujeres en el Parlamento? ¿Se ha dejado sentir la mano femenina de su presidenta? Porque de lo que se trata no es de contentar a la galería sino de optar por lo/a mejor.

Etiquetas: