Los esforzados de la política


Pico y pala

Si ya el título de su artículo (“Los esforzados de la política”) en El País adelanta una parte de la visión que Koldo Unceta tiene de la clase política, su lectura no deja lugar a dudas:

“No sé si tendrá que ver con que se avecinan tiempos electorales, pero el caso es que, una vez más, algunos políticos e instituciones han comenzado a explicarnos, con todo lujo de detalles, sus tribulaciones y sus quebraderos de cabeza para lograr hacernos la vida más cómoda y agradable. (…) "Hemos hecho un gran esfuerzo presupuestario", nos dicen, y uno no puede evitar imaginarse al alcalde, o al diputado de turno en mangas de camisa y sudando a la gota gorda, mientras realiza un enorme esfuerzo físico o intelectual" ...

"Pero no, no se trata de eso. (…) Cuando algunos representantes institucionales nos hablan de su "esfuerzo presupuestario", nos están recordando, en realidad, que se han gastado -a veces bien, y a veces mal- nuestro dinero. Ni más, ni menos. Y, la verdad, en ocasiones dicha expresión resulta un poco insultante”.

“Afortunadamente, son casi siempre los mismos: políticos mediocres -o sus responsables de imagen- que necesitan darse autobombo para justificar su sueldo. Porque hay otros políticos, quiero pensar que la mayoría, que no suelen hablarnos del "gran esfuerzo realizado", sino que asumen con naturalidad su labor, como el resto de los mortales”.

“A veces he intentado imaginarme la cara que pondrían estos esforzados de la política si los médicos de Osakidetza o los profesores de la universidad -pagados también con el dinero público- dispusieran de un presupuesto para contar en los medios de comunicación lo bien que operan de apendicitis, o lo estupendas que son sus clases, todo ello, eso sí, como resultado de su "gran esfuerzo".