Independencia de Euskadi: modelo viable


En este momento en el que parece que todas aquellas oportunidades históricas para resolver el contencioso vasco parece que de nuevo se nos van a esfumar, ha llegado a mis manos el interesante libro “Grandes imperios, pequeñas naciones” del autor catalán Joseph. M. Colomer, publicado por la editorial Anagrama.

En este ensayo de ciencia política se defiende la tesis de que en el marco de la Unión Europea -que llama “imperio”- las pequeñas naciones como la catalana y la vasca «tienen nuevas oportunidades de ser viables en el mundo, sin necesidad de formar partes de grandes estados soberanos».

Facilita una multitud de datos y resalta el incremento de unidades políticas democráticas e independientes de tamaño pequeño producido en los últimos años. Este incremento, a su juicio, se ha producido gracias a la existencia de entidades supraestatales como la Unión Europea (en el caso Europeo), que es la que las provee de los bienes públicos como defensa, seguridad, acuerdos de comercio, moneda común, redes de comunicación (…) que anteriormente se hallaban monopolizados por los Estados y de las que aquellas unidades políticas pequeñas no hubieran podido proveerse sin pagar un alto coste.

Señala, así mismo, que las estructuras políticas pequeñas son más democráticas y fomentan la paz mundial, frente a las grandes estructuras estatales.

Al final del libro destaca cómo el Estado español es un claro ejemplo de Estado nacional fallido, y destaca que los instrumentos de cooperación transfronteriza pueden ayudar a la estructuración territorial de las naciones sin estado. Se señalan, en este sentido, interesantes ejemplos de organizaciones públicas de base municipal creadas por las pequeñas naciones de Europa, de donde quizás se podría aprender algo en aras a resolver el problema de la territorialidad de Euskal Herria.

Me ha sorprendido, sin embargo, la visión que tiene de los vascos. Nos considera como una sociedad cerrada y bastante radical, poco abierta al mundo. A su juicio, si bien los vascos pudieran articular un proyecto independentista viable en Europa, vaticina que no lo lograrán por su gran división interna. Quizás no le falte algo de razón.

Para crear "algo nuevo", como es el proyecto político del Zazpiak Bat, es necesario un importante impulso y creer firmemente en su viabilidad. De lo contrario, no dejará de ser una utopía.

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1 Comentarios:

Anonymous Anónimo dijo...

El libro tiene muy buena pinta por lo que apuntas, la verdad. Habrá que comprarlo...

En relación a que si los vascos miramos en ocasiones a los catalanes con cierto desden, no creo que sea así. Lo que pasa que algunos, en algunas ocasiones (y no quiero generalizar), centran todos sus esfuerzos en la publicidad y el marketing y pocos en realizar acciones concretas...

Saludos

20 diciembre, 2006 23:10  

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