A vueltas con la plaza...


Podía ser Toronto, Cardiff, Ponferrada, Camberra o Jerez de la Frontera, pero no, es Vitoria o, al menos, la Vitoria que propone Alfonso Alonso.

Virgen Blanca


Para quienes hacen del respeto a la idiosincrasia gasteiztarra un valor absoluto, ¿es ésta una manifestación de respeto y coherencia con el estilo vitoriano?

¿Se imagina alguien la bajada de Celedón en ese maremagnum de mobiliario urbano?

Mucho me temo que semejante proyecto no deje contento a nadie, ni a quienes desean, a toda costa, dejar las cosas como están, ni a quienes apostaríamos por una intervención en la Virgen Blanca que procure a Vitoria un espacio que, ciertamente, llegue a ser un referente urbano para quienes se acerque a nuestra ciudad.

En cuanto al foro, elegido por el Ayuntamiento como cauce de participación ciudadana, es de señalar la escasísima participación que está teniendo en su primer día de andadura. Media docena escasa de aportaciones es como para preguntase si, por mucho ruido mediático que concite el proyecto, se trata de algo que realmente preocupe a la ciudadanía.

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4 Comentarios:

Blogger Unknown dijo...

Por cierto, el diseño de las luminarias, todo un alarde de originalidad y mimetismo con la realidad gasteiztarra, como puede comprobarse en esta fotografía del acceso al Palacio Euskalduna, en Bilbao.

16 febrero, 2007 12:40  
Blogger burusoila dijo...

Lo que pretende el alcalde es una aldeanada, propia de un aldeano que quiere hacerse el moderno y no se le ocurre otra cosa que cambiar el escudo de armas del caserio por un balcon de aluminio.
Bastante se han cargado ya la parte vieja (en lo que por cierto, políticos jeltzales tuvieron bastante que ver) como para que encima ahora quiera dejar la plaza como la que se puede construir en cualquier urbanización de Ciempozuelos o Malasaña.
Luego dice que "Vitoria" es bonito. Comparado con que, preguntaría.

16 febrero, 2007 14:19  
Blogger Zadorra dijo...

El monumento de marras, artisticamente es un pastel que no vale dos reales; estéticamente, un disparate que achica los espacios de la plaza; históricamente es una demostración a la inutilidad española que para vencer a los franceses tuvieron que pedir sopitas al ejército inglés; sanitariamente, una mina de mierda de paloma; y desde el punto de vista de quienes defienden su permanencia con el argumento de que siempre ha estado ahí, habría que recordarles que también la plaza de abastos, el convento de San Francisco o la estación de autobuses habían estado siempre allí, hasta que dejaron de estar.

16 febrero, 2007 17:44  
Blogger burusoila dijo...

Cierto. Que quiten el monumento.

17 febrero, 2007 20:14  

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