La cerveza como factor dinamizador de la cultura


Gracias a la cerveza tenemos civilización. Si no fuera por la cerveza, la humanidad seguiría vagando sin rumbo detrás de las cabras” (Charlie Bamfloth, dixit).

Nos encontramos, pues, ante una de esas conclusiones que, incluso a quienes solemos aproximamos a la ciencia con una cierta dosis de escepticismo, nos mueve a reconciliarnos con el mundo de los “sabios de bata blanca”.

Ha sido The Inquirer quien se ha hecho eco de la impagable labor investigadora de Charlie Bamfloth que, ha tenido a bien concluir que “tanto los ordenadores, como los iPod, el mismísimo Silicon Valley e, incluso, los viajes espaciales deben todos orígenes y desarrollo a la cerveza”. Hablaba antes de reconciliación con la ciencia, y es que saber ahora que lo de tomar una cañas pasa a convertirse en un momento de alto contenido cultural es, como señalaba, impagable.

Equiparar, desde el punto de vista de la cultura y de la aportación a la civilización, un buen vaso de cerveza fría a cualquier concierto de ópera o a la visita a un museo de arte contemporáneo es, repito, impagable.

Etiquetas: