Lo que falta y lo que sobra


Dicen las estadísticas que en la industria vasca faltan 3500 técnicos cualificados y que, en consecuencia, habrá que buscar fuera lo que falta en casa. Supongo que el dato hará reflexionar a nuestros dirigentes. Yo les sugiero que estudien en profundidad cuatro aspectos: la Función Pública, la Seguridad Social, Osakidetza y las bolsas de paro. Con un estudio serio de los tres podríamos solucionar la falta de personal para una década. La Función Pública está sobredimensionada, la Seguridad Social es un desastre de control y el paro es un recurso excesivamente socorrido para cobrar sin trabajar.

La Administración General con sede central en Lakua dispone de una Secretaría General de Modernización y Administración Electrónica cuya principal misión debe ser, digo yo, la de asesorar al lehendakari en cuestiones de eficacia y eficiencia. Quien conozca de cerca la Administración pública vasca, sea municipal, sea foral o sea general (la estatal, mejor no mencionarla) sabrá que con las ¾ partes de recursos humanos actuales todo el aparato burocrático funcionaría igual o quizás mejor. El problema de lo público es que gestores provisionales y, a menudo, poco avezados controlan y gastan unos cuartos que no son de nadie y son de todos.

La cuestión no es tan sencilla si tenemos en cuenta que la mayoría de los cargos políticos tienen adscritos un presupuesto y un personal, en función de los cuales, se sitúan en una escala superior o inferior dentro de la estructura administrativa ¿Alguien se imagina a un viceconsjero aconsejando al lehendakari la desaparición de su Viceconsejería por falta de objetivos, o por inoperante? Pues claro que no. Eso no se da. Lo normal es que todos los cargos inflen su servicio tanto en lo que se refiere a presupuesto como a personal para dar la sensación de ser relevantes e imprescindibles. Así ocurre que Servicios, Direcciones y Viceconsejerías prescindibles están imbricados en la estructura administrativa sin más funciones que la de existir y subsistir.

La competencia de la Seguriad Social no está manos del Gobierno Vasco. De todas formas ¿cuánto fraude hay en las bajas por enfermedad? ¿cuántos de los declarados inútiles, inválidos e incapaces pueden trabajar con normalidad? Me imagino que, sólo en Euskadi, un montón ¿Existe algún control sobre ellos, sobre las bajas por lumbago, por estrés, ....? ¿Cuántos prejubilados continúan trabajando cobrando sueldo?

Para referirme a Osakidetza expondré un caso. Una amiga tiene un serio problema en una mano que requiere de intervención, ya que después de dos meses de baja no consigue recuperarse. Se fue al hospital y preguntó por la fecha aproximada de operación: 6 meses. Ha decidido irse a una clínica privada y pagárselo de su bolsillo. Le operarán en 15 días ¿Cuánto dinero supone? Por una parte, cobra sin trabajar; y, por otra, hay que pagar otro sueldo para sustituirla ¿Alguien ha calculado lo que cuestan en pesetas las listas de espera? Por supuesto que el mismo doctor que no puede operarla en seis lo hará en dos semanas en la privada.

Las bolsas de paro. Es normal que la gente prefiera estar en el paro, cobrando, que trabajano cobrando una miseria. Es normal si ponemos el SMI por encima de la decenas de miles de sueldos miserables que se están pagando, sobre todo en el sector Servicios.

¡No me digáis que con un mínimo de control y con una intervención legal sobre el mercado laboral para hacerlo más justo y equitativo no solventaríamos el buena parte de la falta de personal!

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