América en Amárica


Oigo estrenarse en los micrófonos a Juan Carlos Alonso como nuevo responsable municipal de Movilidad y es como si me pasaran un cubito de hielo por el cogote. Vale que quiera hacer lo posible y lo imposible por dar marcha atrás a la adjudicación del parking de Renfe. Vale que parezca dar marcha atrás en su empecinamiento por ampliar el parking de Santa Bárbara. Pero cambiar todo esto por un aparcamiento subterráneo en la plaza de Amárica


Vamos a explicar unas cuantas cosas en el ameno formato de pregunta y respuesta:

¿Cabe un aparcamiento de 600 plazas en la plaza de Amárica?
Hagamos cuentas. En el caso del proyecto de parking de RENFE consiguieron rascar 305 plazas, un centenar por cada planta, en una parcela de poco más de 2.400 metros cuadrados. Hacemos una medición de la superficie excavable de la plaza de Amárica y no pasa de 3.300 metros cuadrados, lo que vendría a traducirse en no más de 150 plazas de aparcamiento por planta. Inevitablemente habría que hacer un parking de cuatro plantas, lo que dispararía costes y complicaría enormemente los trabajos. ¿De dónde se sacan los socialistas que el aparcamiento de Amárica tendría unos costes de construcción inferiores en un 20% al de Renfe?, ¿en qué se basan para decir que construirlo llevaría entre 6 y 8 meses menos?

¿Es este parking la verdadera solución para la reactivación comercial de la zona centro?
Una y mil veces diremos que no. Acceder en vehículo privado al centro es bastante más complicado que al Boulevard. Un simple coche en doble fila se convierte en un mortal cuello de botella, sobre todo en calles como Florida y Manuel Iradier, donde la intensidad de tráfico supera los 10.000 vehículos diarios. A esto añádele el “incentivo” de pagar por aparcar, algo que provoca verdadero sarpullido al conductor autóctono. ¿Disponiendo de 4.000 plazas a aparcamiento gratuito en el Boulevard? Ni de coña.

Si además consideramos el cruce de Dato con General Álava como corazón comercial de la zona centro resulta que un parking en Amárica se sitúa a 300 metros a pie, es decir, sólo 150 menos que el de Santa Bárbara y 200 menos que el de la Catedral. En el Boulevard es aparcar, andar no más de un centenar de metros y la tarjeta de crédito ya puede echar humo.

¿Es sostenible un parking en Amárica?
El diagnóstico elaborado dentro de los trabajos del Plan de Movilidad indica claramente que no. Fundamentalmente porque se quiebra el principio fundamental de reducción del tráfico en la zona centro. Además, se vuelve a insistir en el error de hacer de la política de aparcamientos una acumulación de decisiones aisladas, invertebradas e incoherentes.

¿Cuántas veces tendremos que desenterrar el proyecto de aparcamiento de Amárica?
Se planteó por primera vez a mediados de los 80. Entonces se impulsó un concurso que quedó desierto por falta de interés de las constructoras. Cuerda retomó la idea en el 96 y Nuevamente se llegó a la conclusión de que no se trataba de un proyecto viable. Ahora vuelve a la carga Lazcoz. No existe ningún motivo tangible que demuestre su viabilidad.

Todo esto del parking de Amárica me suena un poco a querer descubrir América cuando todavía estamos a la altura de las Azores. Señores, estamos hablando de política de movilidad, una de las áreas más sensibles de la gestión municipal donde un error puede tener insospechadas repercusiones. Ante todo mucha cabeza.

Etiquetas: ,