Ahora unidad abertzale


Los reparos y dudas que muchos lamentablemente teníamos sobre la composición del futuro gobierno de Navarra se han confirmado. En este sentido, el PSOE no autorizó a su similar de Navarra a formar gobierno con Nafarroa Bai en la Comunidad Foral de Navarra. Este no es un tema menor, sino que es la aplicación de una política de Estado muy bien elaborada y definida, que más allá, de las actuaciones teatrales que en los medios de comunicación desarrollan enfrentándose los dirigentes de los dos partidos más relevantes del Estado español (PP y PSOE), cuando la España constitucional se encuentra en peligro, la aplican sin mediar ningún tipo protocolo ni negociación. En este sentido, se cumple nuevamente con el viejo lema, más allá, de la variante del signo ideológico: “Antes una Navarra neofranquista, que una España rota”

Este hecho que ya es histórico, y merece ser analizado con la mayor tranquilidad, porque del mismo deberemos sacar enseñanzas con el fin de no volver a cometer los mismos errores, los cuales han beneficiado al nacionalismo español.

La primera cuestión que debe quedar en claro no solamente para los nacionalistas vascos sino para todos los navarros, es que el Partido Socialista de Navarra (PSN), en sí mismo, como agrupación política, es un fraude, y que nunca representará las aspiraciones de las ciudadanas y ciudadanos navarros. Lo acordado por Carlos Chivite y Fernando Puras en la reunión de Madrid, aceptando sin objeción lo ordenado por la directiva nacional del PSOE es la mejor muestra de lo antes enunciado, al afirmar públicamente: “No se comparte pero se acata”.

Por otro lado el Partido Popular (PP), califica de “triunfo del constitucionalismo español” a la frustración de la posibilidad de formar gobierno entre el PSN- Nafarroa Bai, si bien lo únicos defraudados son las ciudadanas y ciudadanos navarros que votaron al PSN por un cambio en Navarra.

La lección debe ser aprendida por el bloque nacionalista vasco, como bien afirma en su opinión Sabin Intxaurraga, - debemos prepararnos para un choque democrático entre dos bloques -, haciendo referencia a la futura confrontación democrática entre el nacionalismo español y el nacionalismo vasco.

La claridad de los hechos nos demuestran que en el futuro no queda lugar para – seducir a España -, - no imponer – no impedir- y demás propuestas cuasi autonomistas. La tan ansiada convivencia entre España y Euskal Herria solamente será posible en un plano de igualdad, ósea, entre dos pueblos con soberanía. Pero hay deberes que el nacionalismo vasco en su conjunto debe realizar, porque el único camino es tender los puentes necesarios para lograr la unidad política en la acción.

No será fácil, pero Lizarra Garazi fue un buen intento que puso muy nerviosos a los nacionalistas españoles y debe ser tenido en cuenta al menos como experiencia. El año 2009, marcará el final de la actual legislatura. En este sentido, queda un importante tiempo para construir una alternativa de mayorías, ya que si no somos capaces de lograrlo, deberemos dar cuenta ante la historia y las nuevas generaciones de vascos y vascas de nuestro fracaso. Mientras que si todas y todos los vascos abertzales trabajamos con humildad, desprendimiento y realismo político, alcanzaremos los objetivos por los cuales muchas generaciones de vascos lucharon y hasta dieron sus vidas durante siglos. En tal sentido, el lema que convoque a todas las sensibilidades políticas abertzales y marque el rumbo para afianzar la construcción de una opción nacionalista que represente al conjunto en el futuro deberá ser: Ahora Unidad Abertzale.

Prof. César Arrondo. Universidad Nacional de La Plata (Argentina)

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