Eppur si muove

No se puede negar la evidencia. En el artículo “Se hace camino al andar” de I. Oliveri y E. Oregi, me encontré con un párrafo cuyo contenido me sirve para dar a entender que lo cotidiano transcurre por carriles diferentes a lo que diariamente nos muestra la exageración mediática, ejemplarizada estos días en torno a los acontecimientos internos del PNV: “No hay soluciones mágicas. El ejercicio de la política constituye un delicado equilibrio entre utopía y pragmatismo, de manera que los objetivos vayan concretándose en avances reales que atraigan e ilusionen y no queden en reivindicaciones no materializadas que producen alejamiento y frustración”. Xabier Agirre (...)

(...) se ha entrevistado este mes con el alcalde socialista Patxi Lazcoz y con el portavoz socialista en las Juntas Generales de Álava Txarli Prieto. Consecuencia del buen rollito entre socialistas y soberanistas alaveses parece que no habrá problema alguno para aprobar los presupuestos de Vitoria y de Álava.

X. Agirre, que sabe más por zorro que por maduro, ya tuvo que responder a una entrevista política realizada por Pedro Gorospe en El País. El diputado general jeltzale congenió, en sus respuestas, pragmatismo con posicionamientos ideológicos abertzales. El periodista, empeñado en colcocar a Agirre en el sector malo, le inquirió que se pronunciara sobre la consulta del lehendakari, aún en vida de ETA. El diputado general respondió: “No podemos estar condicionados permanentemente para poder dar pasos en la normalización de este país ni por ETA ni por la ley de Partidos".

En otro momento, cuestionado sobre la transversalidad, respondió: "Si transversalidad quiere decir entendimiento entre distintas sensibilidades políticas, es algo que hacemos desde hace tiempo en el ámbito foral, en el Gobierno vasco y en el Congreso de los Diputados. No hay ningún problema en seguir practicando esa línea de hacer política".

Fruto de esa sensibilidad, de ese pragmatismo, de ese estar sin dejar de ser, de reivindicar o de exigir es el buen clima que socialistas y nacionalistas alaveses han generado para aprobar los presupuestos. Supongo que la semana que viene, ante el Pleno del Parlamento Vasco, los socialista continuarán atizando al lehendakari, y los nacionalistas continuarán defiendiendo su propuesta de consulta y el Nuevo Estatuto Político, aprobado por mayoría absoluta parlamentaria hace ya cuatro años. Si no hay acuerdo, siempre queda el recurso democrático de acudir a lo que el pueblo diga.

Dicho está: se hace camino al andar.